Hablando de vaginas con la doctora Jen Gunter
En el segundo capítulo de la biblia de la vagina, la doctora Jen Gunter pasa de la vulva a la vagina. La define como un conducto fibromuscular que conecta la vulva con el cuello del útero.
Ella relata que existe una información básica sobre la vagina, indispensable para que las mujeres comprendamos tanto el funcionamiento de nuestro cuerpo, como su adecuado cuidado. Esta información te ayudará a despejar dudas, eliminar miedos, enseñar a otras mujeres o niñas sobre su cuerpo y cuidar de ti misma. Una vagina sana es una mujer sana.
Información Básica sobre la vagina:
¿Cuánto mide la vagina?
La longitud de la vagina puede variar de manera significativa. La pared posterior (la que está más cerca del recto) es más larga y suele medir entre 5,1 y 14,4 cm, mientras que la anterior oscila entre 4,4 y 8,4 cm. El tamaño y la forma del cuerpo no predicen la longitud vaginal. La vagina se ensancha a medida que asciende de la abertura al cuello uterino.
¿El himen protege?
El himen fue por mucho tiempo una parte fundamental de la historia, ya que por mucho tiempo definió el valor de las mujeres en la sociedad. Pero además de un significado social, el himen existe por otras razones. Algunos expertos creen que en algún momento de la historia humana, servía como una barrera protectora física para la vagina. Antes de la pubertad, la membrana mucosa de la vagina es muy sensible a irritantes. Si a una niña prepúber le entrara suciedad en la vagina, por poca que fuera, podría sufrir una inflamación aguda. Los estrógenos, la grasa en los labios mayores y menores, el pelo púbico y los labios menores (todos los mecanismos de protección de la parte inferior de la vagina) no se desarrollan hasta la pubertad. Por eso, el himen podría haber ofrecido protección física contra la suciedad y el suelo. A medida que evolucionamos y empezamos a caminar erguidas, alejando la abertura vaginal del suelo, la necesidad de proteger la parte inferior de la vagina disminuyó y la evolución dejó de invertir en una membrana rígida, que servía como escudo. Eso explicaría por qué el himen varía tanto de una mujer a otra: ya no es biológicamente importante.
Pared vaginal una túnica mucosa
la pared vaginal está recubierta por una capa especial llamada “túnica mucosa” que tiene pliegues y arrugas parecidas a las de un acordeón. Algunas mujeres pueden sentir estos pliegues como bultos o asperezas.
Esta membrana mucosa se extiende sobre una capa de músculo liso, que constituye la pared de la vagina propiamente dicha. El músculo liso se caracteriza porque no obedece al control voluntario (el intestino también está formado por células de músculo liso). Si bien no se conocen todas las funciones del músculo liso vaginal, se cree que desplaza la sangre y el flujo hacia la abertura. Cuando las contracciones musculares se tornan descoordinadas o son excesivas, este proceso puede provocar dolor. Algunos estudios sugieren que, entre las mujeres con periodos dolorosos, los espasmos y la actividad descoordinada del músculo liso vaginal es mayor.
Las arrugas y el músculo liso permiten a la vagina desplomarse en los momentos de descanso, con las paredes en contacto de tal modo que el aire no pueda circular, y luego dilatarse para la penetración o el parto vaginal. El músculo liso vaginal está rodeado de una red de vasos sanguíneos. La abundante irrigación sanguínea explica en parte por qué la vagina tiende a recuperarse con facilidad de las lesiones.
El suelo pélvico, el apoyo de órganos
Los músculos del suelo pélvico son dos capas musculares que envuelven la vagina y la abertura vaginal. Ofrecen una estructura de apoyo a los órganos, contribuyen a la continencia (de la uretra y el intestino), se contraen durante el orgasmo y concurren en la postura y el equilibrio. El suelo pélvico se contrae un promedio de 3 a 15 veces durante el orgasmo. Lo sabemos porque se han realizado estudios en que las mujeres se estimulaban hasta alcanzarlo en entornos altamente controlados.
La capa superficial se encuentra justo debajo de la piel de la vulva y está formada por tres músculos: isquiocavernoso, bulboesponjoso y transverso superficial perineal. El punto donde se reúnen el transverso superficial perineal, el bulboesponjoso y el esfínter anal se conoce como el cuerpo perineal. La capa de músculos profunda se extiende como una hamaca de delante hacia atrás, desde el hueso púbico hacia las caderas y el cóccix (o coxis). Cuenta con orificios para la uretra, la vagina y el recto. Esta capa profunda, denominada «elevador del ano», está formada de tres músculos: puborrectal, pubococcígeo e iliococcígeo. Los músculos del suelo pélvico no dependen del control consciente. Una vez que alcanzamos suficiente control motor y sensorial, enseñamos a la vejiga y al intestino a trabajar de manera más o menos independiente.
Es importante mencionar que, la debilidad o la ruptura del suelo pélvico, a menudo provocadas por el parto, pueden contribuir a la incontinencia (tanto de la vejiga como del intestino) y al prolapso de los órganos pélvicos (descenso de los órganos y estructuras). Si el suelo pélvico se tensa demasiado, los espasmos musculares consiguientes tienden a producir molestias durante el coito o dolor en reposo.
La mucosa Vaginal: eficazmente regenerativa
¿Sabías que la piel de la vagina es increíblemente regenerativa? La mucosa (piel) de la vagina consta de unas veintiocho capas de células, que contienen glicógeno, una reserva de azúcar, y tienen menos queratina que las células vulvares. Esto hace que la vagina sea menos impermeable que la vulva, lo que permite que una pequeña cantidad de fluido escape del torrente sanguíneo y forme parte del flujo. También significa que algunas sustancias pueden filtrarse por la vagina al torrente sanguíneo. Además, la mucosa vaginal se regenera mucho más rápido que la piel de la vulva, produciendo una nueva membrana cada noventa y seis horas. ¡Eso es impresionante!
Flujo vaginal: una humedad normal
¿Has notado alguna vez que tu ropa interior está más húmeda de lo normal? No te preocupes, es completamente normal. La vagina suele producir entre 1 y 3 ml de flujo al día, lo cual es normal y necesario para mantenerla sana. Incluso hasta 4 ml se considera normal, eso sería como tener un salvaslip empapado. Sin embargo, muchas mujeres tienen la falsa creencia de que cualquier flujo vaginal es anormal. Esto puede deberse a la falta de conversación sobre el tema, a la influencia del porno o a productos de cosmética diseñados para “controlar” una vagina húmeda y sana.
Recuerda, el flujo vaginal es una mezcla de secreciones del cuello uterino y las glándulas de la abertura vaginal, además de sustancias producidas por bacterias saludables, células desprendidas de la mucosa y una pequeña cantidad de trasudado (fluido que filtra desde el torrente sanguíneo). No te sientas insegura o incómoda con lo normal que es tener flujo vaginal. ¡Es tu cuerpo haciendo lo que necesita para mantenerse saludable!
Cuéntanos, ¿cuál fue el dato más impactante? ¿Qué dudas te quedaron? ¿Crees que esta información es útil? Queremos conocer tu opinión, aprender y debatir estos nuevos conocimientos. Deseamos hacer parte del bienestar de las mujeres con tu ayuda.
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